El fútbol sala está lleno de historias (im)posibles, llenas de épica y gloria. Y el conjunto de las trece barras, tras hace ocho días justos, de vivir el capítulo más amargo de su recorrido, en cuestión de una semana, el destino se la devuelve con otra página de oro. Primera final y primer título, tras conseguir la Copa del Rey, en un ejercicio de fe y casta, como el que llevó hasta este encuentro tras vencer a Servigroup Peñíscola. Un Jimbee Cartagena, que todos lo daban como favorito, sucumbió ante el empuje verdiblanco y al buen hacer defensivo y de un Molina más que destacado. Tuvo que ser un murciano, como Piqueras, el que condujera a «creer» en la remontada y un gaditano como Lemine, el que rematara la fatídica y trágica tanda de penalties tras un paradón de un segoviano como es Raúl Sánchez en la portería. Honores para el onubense y villalbero Ramón Martínez, que vuelve a obrar ´su segundo milagro´ en la entidad bética.
Comenzó comandando el Jimbee ante un Betis agazapado en media pista. Molina con varias intervenciones salvaba al equipo de Ramón Martínez tras dos apariciones claras de Waltinho. El partido estaba a una alta intensidad que no tardaban los entrenadores en agitar sus rotaciones. Tal y como establecía la lógica, no tardaba mucho en adelantarse el Cartagena por mediación del malagueño Pablo Ramírez. Muy hábil en una jugada que no despejó el meta Molina y muy pronto llegaba el 0-1 para el equipo de Duda.
Los murcianos estaban muy cómodos con sus propuestas de ataque. Su mejor defensa era tener la pelota, y le estaba haciendo daño a un Betis que en transiciones generaba muy poco peligro. Fruto de una presión asfixiante, vendría otro error, y el italo-brasileño Motta no dudaba en sumarse en la fiesta. 0-2 y sólo corrían diez minutos de partido.
El partido se iba enfriando con los minutos y manteniendo el dominio los murcianos que no dejaban ni un acercamiento de peligro al Betis. Pero en uno de sus acercamientos, un balón al área, los colegiados no decretan penalti sobre Carrasco. El banquillo verdiblanco solicita el VIR, y lo rectifican, decretando el castigo desde los seis metros. Piqueras no fallaba y animaba la primera parte con la afición bética arropando a los suyos.
A pesar del tanto verdiblanco, el partido seguía en el dominio cartagenero. Las incorporaciones de Chemi estaban generando dudas en la defensa verdiblanca, que no estaba del todo cómoda. Muy cerca estaba el tercero, pero entre Molina y el buen hacer de los béticos, dejaban el 1-2 a favor del Jimbee.
La reanudación traía un arreón importante verdiblanco que presionaban con más ahínco y buscaban el empate con mejor predisposición. Tal que así, de una falta directa que llega a las botas de Piqueras, hace el 2-2 para que San Pablo se cayera ante el clamor verdiblanco. Volvía a colocarse todo de cero, y restaban 16 minutos para el final reglamentario. Todo podía pasar.
Jimbee no mostraba la misma frescura en estos minutos de la segunda parte, mientras quién sí mantenía el mismo listón era el Betis. No tardaba en llegar la tercera alegría. Cuando un córner botado, lo termina por ejecutar Carrasco con un maravilloso tacón. Era el 3-2, y por primera vez en el partido, San Pablo veía acercarse al título al Real Betis.
El gol en contra animaba al equipo cartagenero pero Molina y la fortuna de los palos estaba evitando el empate. Aun así, con un Jimbee volcado, los mirlos verdiblancos volaban sobre San Pablo y no tardaban en generar peligro. Piqueras en una estrategia de falta, volvía a tener el cuarto. Sin duda alguna, la segunda parte tenía color verde y blanco. La alternativa murciana era buscar con el juego de cinco, para conseguir el mismo premio que el sábado.
A cinco del final, Duda arriesgaba con Motta como portero-jugador, y le tocaba a Betis colocarse el mono defensivo. La cantidad de alternativas en superioridad, generó muchos desajustes. Primero fue un disparo al palo, y luego Darío esquinado en la banda izquierda superaba a Molina para colocar el 3-3 a falta de dos minutos. Máxima emoción. El empate había dado alas al Jimbee que si no es por Molina, el cuarto habría llegado antes del último minuto. Lucao y Mellado los protagonistas en dichas acciones ofensivas. Sin ningún equipo, querer arriesgar con el juego de cinco, en este último fatídico minuto, se marchaba el partido a la prórroga.
Prórroga
Se la jugaba por momentos el equipo verdiblanco en la primera parte con el juego de cinco. Valiente Ramón, que buscaba ganar segundos con un balón que en estos momentos, quemaba. Jimbee agotaba el bonus de faltas, por lo que la situación se le ponía más en jaque al equipo que vestía de rojo. Para responder, Cartagena también apostaba por el juego de cinco. Muy cerca estuvo Motta de desnivelar en el electrónico. Los dos banquillos, no querían llegar al fatídico final desde los penalties.
El juego de cinco fue lo predominante por ambos equipos. Jimbee gozó de mejores ocasiones, incluso una que pudo ser la sentencia de no ser por el larguero. Todo se decidiría desde los seis metros. Donde el único penalti parado fue de Raúl Sánchez a Waltinho, alzándo al Betis campeón histórico de la Copa del Rey, primer título para la entidad verdiblanca.
Ficha técnica:
Real Betis Futsal: 3
Molina, Piqueras, Raúl Jiménez, Carrasco y Lin – cinco inicial – también jugaron: Lemine, Pablo Muñoz, Lucas Díaz, Rafa López, Gustavao, Pablo Otero, Christian Povea, Ivi.
Jimbée Cartagena: 3
Chemi, Bebe, Mellado, Lucao y Waltinho – cinco inicial – también jugaron: Tomaz, Motta, Pablo Ramírez, Javi Mínguez, Darío, Jesús, Saura,
Árbitros: Martínez García y Santander Flamarique. Amonestaron con tarjeta amarilla a J. Izquierdo (13’), P. Ramírez (15’), P. Muñoz (18’), J. Minguez (26’), Ivi (33’), Bebe (42’). También fue amonestado Duda, entrenador de Jimbee Cartagena.
Goles: 0-1 (7´) Pablo Ramírez, 0-2 (10´) Motta, 1-2 (15´) Piqueras, 2-2 (24´) Piqueras, 3-2 (29´) Carrasco, 3-3 (38´) Darío.
Final de la Copa S.M. el Rey disputado en el Palacio de los Deportes de San Pablo (Sevilla) ante unos 2500 espectadores aproximadamente.
